Trailer Irene

lunes, 9 de junio de 2008

Le daban ocho meses de vida pero él apostó que viviría más y ganó

¿Milagro o suerte? Un británico de 58 años ha ganado 7.000 euros con una curiosa apuesta.  A John Matthews los médicos le habían dado ocho meses de vida, tras diagnosticarle un cáncer terminal. Él creyó que duraría más y apostó por ello. Dos años después el hombre ha recogido el dinero apostado, pero además disfruta de su vida.

La medicina lo desahució. En apenas un año el cáncer terminal de pulmón lo llevaría a la tumba. John no creyó en los malos pronósticos y decidió apostar porque estaría vivo hasta el 1 de junio de este año.

Apostó 100 libras de esterlina que el pasado domingo se convirtieron en 7.000 euros. Ha ganado y quiere volver a hacerlo. Ahora ha apostado sobrevivir un año más.

Si este tozudo británico lo consigue, batirá un récord de supervivencia con su enfermedad. Y ganará algo más importante que el dinero

La apuesta de su vida, estos ingleses apuestan hasta sobre su vida, le manda huevos.

Fuente:Informativos telecinco

Una pareja de grajos ataca a los viandantes hasta que la Policía rescata a sus crías del suelo

Una pareja de grajos atacó esta mañana a varios viandantes, a los que no ha causado lesiones, en una calle del centro de Sevilla y amagó con atacar a cuantos pasaban junto a sus crías, que habían caído del nido al suelo, hasta que la Policía Local las rescató para llevarlas a un centro zoológico.

Los vecinos de la Calle Federico Sánchez Bedoya, una de las bocacalles que da a la Catedral de Sevilla, alertaron a la Policía Local tras comprobar cómo una pareja de grajos, secundada por otros ejemplares de la misma especie, mostraban una actitud agresiva, con constantes graznidos, y amagaban con atacar a los viandantes, desde las nueve de la mañana, según pudo comprobar Efe.

A medida que la mañana avanzaba y los transeúntes se hacían más numerosos, los grajos llegaron a tocar en la cabeza a algunos viandantes, ya alertados por los fuertes y constantes graznidos de los pájaros, mientras que otros, como precaución, enrollaban el periódico en forma de canuto, para emplearlo como arma defensiva, antes de atravesar la calle.

Una viandante, a la que un grajo le estropeó el tocado, se lo tomó con humor y, ante los sorprendidos viandantes que se interesaron por si había sufrido algún daño, exclamó: "Quién me lo iba a decir; igualita que Tippy Headren", en alusión a la famosísima película de Alfred Hitcock "Los pájaros".

Los pájaros se mantuvieron agresivos desde las nueve de la mañana hasta las 11.15, cuando dos dotaciones de la Policía Local llegaron a la calle y cogieron a la cría, operación efectuada por un agente mientras que otro le cubría con la defensa reglamentaria en la mano, ante los amagos de las aves, y otro agente hacía aspavientos con la gorra para ahuyentarlos.

Los policías metieron a la cría en un contenedor, tras lo cual cesaron los amagos de las aves, momento en el que comprobaron que había otra cría más oculta entre las ruedas de los coches aparcados en la calle.

Tras coger a la segunda cría, cesaron los graznidos y los pájaros regresaron a las cúpulas de la Catedral, entre las que deben tener sus nidos y son, de entre la fauna urbana, las aves más respetadas por las palomas.

Amor de padres, ¿quien dijo que los animales no tienen sentimientos?, se equivoco.

Fuente:soitu.es

Dos monjas ancianas de clausura protestan encadenadas ante el Vaticano

Dos ancianas monjas de clausura carmelitas se encadenaron hoy a una farola a pocos metros del Vaticano para protestar, pues consideran que, hace unos años, fueron expulsadas injustamente de su convento.

Albina Locantore, de 73 años, durante un tiempo superiora del monasterio de Santa María del Carmine di Camerino (este), y Teresa Izzi, de 79, permanecieron sentadas en unas sillas y encadenadas a una farola con varios carteles en los que explicaban su problema.
'Santidad, nos han expulsado y denunciado. ¡Vergüenza!', señalaba uno de los carteles que las monjas de clausura, vestidas con sus hábitos, sostenían en sus manos.
Según el relato de las religiosas, ambas abandonaron el convento en 2005 por motivos de salud y con las pertinentes autorizaciones, pero al regreso no fueron aceptadas por una serie de acusaciones que consideran injustas.
En otra de las pancartas que sostenían la religiosas estaba escrito: "Santidad, no somos ni prostitutas, ni violentas, ni ladronas, ni enfermas mentales".
A la base del problema estaría, según la agencia Ansa, una inspección eclesial al convento, en 2005, que habría puesto de manifiesto varias irregularidades, entre ellas la presencia de un hombre, que ayudaba a las religiosas, todas de avanzada edad.
Sin embargo, en la inspección también se descubrió que faltaba dinero, por lo que la fiscalía de la ciudad abrió una investigación y mandó al hombre a juicio.

Ya ni en la religión se salvan de las protestas, se encadenan para poder volver a encerrarse, manda webs!.

fuente:La vanguardia.es